CAPITULO : 4 "COSAS DE HERMANOS"

-¡Ay!La delicada...-se burló Nahuel -.Terminá con el maquillaje princesa,se te va solito el rey...-dijo alejándose y tentado de risa.
-¡Malo!¡Esperame!!! -gritó Patricia corriendo tras él y sujetándolo de la remera.
-¡Soltame loca! Voy a llamar a mamá y terminá de llorar y gritar...
-Yo no soy eso que dijiste...-sollozó mientras se lavaba por segunda vez sus ojos bañados de lágrimas.
Nahuel entró al dormitorio de su madre y la vió como suponía,muy dormida.El cuarto estaba a oscuras,por lo que resolvió levantar la ventana que era la mejor forma de despertarla.No tenía el menor deseo de ir con vueltas para que se despabilara y seguro que la luz de la mañana sería el mejor despertador.La luz sobre el rostro por supuesto que la fastidió ,por lo que se dió vuelta sin notar la presencia de su hijo.Ahí se desconcertó el niño ,que ya dudó en como sacarla de la cama.
-Má...mami...¡eh!¿te despertás mami por favor? ya es tarde...-le susurró cerca del oido.
-¡Qué diablos pasa! -exclamó sin entender.
-¿Olvidaste que tenés que ir a la oficina má? Paty y yo nos vamos de abuela ,¿me escuchaste?
-Que estúpido...no sé porqué ya no se fueron de una vez.¡Qué me tenés que despertar! -le gritó airada.
-Má...quiero algo de dinero ,¿me dás plata? -le preguntó con temor.
-¿Quéeeeee? no te hace falta ...llevá tu llave y cerrá bien.¡Fuera ,vamos!
-Cinco pesos má...
-Ahí está mi cartera,sacalos y te vas de una vez por todas...¡No hagan renegar a tu abuela!¿me entendiste?¡Ay Dios!¡Al fin logró despavilarme! ¿Qué? ¡Son las siete y media y con todo lo que tengo que hacer! No sonó el despertador...¡Nahuel!
-Acá estoy má, ¿no me ves?
-Esta noche se quedan a dormir de tu abuela ,no se olviden de llevarse ropa para cambiarse y los cepillos de dientes.
-Nos dijiste anoche má,ya tenemos los bolsos preparados...chau...
-¡Esperá! ¿Donde está tu hermana? -preguntó Carla como volviendo a la realidad -. ¡Patricia!
-Aquí estoy má...¿qué querés? ¿otra vez estás enojada...? ¿por qué le gritás a Nau? -.Le preguntó la pequeña con un pie en el dormitorio de su madre, temerosa de entrar y ser castigada por lo que se le antojase a ella.
-¡No seas impertinente mocosa!¿Y éso? ¿qué diablos te pusiste? ¡Estás hecha un mamarracho! ¿Así pensás salir a la calle? -le gritó sacudiéndola de un brazo ,algo que sospechara la niña minutos antes.
-¡Soltala má! ¡Mirá como llora,no ves que le estás marcando el brazo!¡Soltala te dije!
Una tremenda bofetada resonó en la mejilla de Nahuel que contuvo sus ganas de llorar como su hermana ,mordiendo el odio que le despertaban las actitudes de su madre.
-¡No piensen que ésto seguirá así!¡Los pondré pupilos en el peor colegio hasta que tengan treinta años,mocosos! ¡Ya verán lo que es bueno!
Descontrolada, llevada por su propio malestar,Carla vociferó cuanto disparate venía a su mente,sin reparar en la angustia que acumulaban sus hijos sin saber como defenderse ,ignorando como frenarla en su injusto proceder.En un momento en que Carla exaló un suspiro,Patricia atinó a pedirle perdón,preguntándole que era aquello que estaba mal de su vestimenta.
-¡Tu vestido está al revés estúpida! ¡Miren! ¡Y ni éste se dió cuenta! ¡Así salen a la calle!¿No? ¡Sucios! ¿A quién criticarán después,eh? ¡A mi,por supuesto! ¡Salgan de mi cuarto!¡Vos,arreglate esa ropa y váyanse de una vez! ¡No quiero volver a verlos !¿Entendieron?
Las últimas palabras de Carla les impactaron como un feroz golpe en medio del pecho. En silencio,pálidos,transpiraban más que el efecto del calor acuciando desde la mañana. El desconcierto les inducía a volver corriendo a los brazos de su madre pidiendo perdón por no hacer bien las cosas, o mejor,salir de esa casa despavoridos.
-¡Salgan de mi vista! -remató Carla al verlos tiesos mirándola como si fuese un monstruo salido de una película de terror.
Nahuel fue el primero en reaccionar .Tomó a su hermanita de la mano arrastrándola hacia su habitación,mientras un suspiro profundo ,entrecortado ,escapaba del pecho de la niña.Con pena,superando su propio disguto,la recostó sobre su camita acariciando su frente.
-Nahuel...-,balbuceó -,no está al revés mi vestido...es así...
-No le hagas caso...ve nublado por la borrachera que se agarró anoche con la cerveza ,se la tomó toda ella...yo escuché que Zuly le decía que no tome más.
-¿Tomó mucho?
-Conté cinco botellas,habrá tomado cuatro...que se yo...
-Te dejó los dedos marcados en la cara y tenés sangre en los labios -observó Patricia.
-Me voy a lavar la cara en la cocina,no quiero volver a cruzarme con ella ,te animás a salir yá?¿te sentís bien?-le preguntó mientras ella asentía con un gesto -.¡Ah!te pido que no le cuentes a la abuela ,mejor que no sepa ,vamos, no olvides tu bolso...
Apesadumbrados,salieron de la casa sin despedirse de su madre,que relajaba sus nervios bajo la ducha.Los recibió una mañana tibia y serena distendiéndolos del disgusto pasado momentos antes. Caminando juntos,parecían una postal de ternura y color.Patricia ,con su vestidito y su capelina rosa ,dejaba entreveer sobre su espalda y hombros, la negra y enrulada cabellera que brillaba bajo el sol tempranero. Nahuel lucía una remera azul claro, bermudas al tono y zapatillas blancas. A la vista de cualquiera,podía imaginarse a dos niños cuidados, de buen pasar, saliendo hacia un paseo feliz para despedirse de las vacaciones, siempre y cuando no se detuviesen a observar la tristeza de sus ojos. Caminaban en silencio hasta que Patricia hizo la pregunta.
-¿Por qué no podemos contarle a la abuela?
-Porque no Paty,sabés que se pondría muy triste...
-Nau... ¿mamá está ...loca?
-Que se yo...puede ser...¡pero la culpa es de papá!
-¿Por qué,si él no está?
-Por eso mismo Paty,porque no está -dijo Nahuel en una observación madura para su edad -.Me parece que somos demasiado trabajo para ella sola,se pone nerviosa con nuestras cosas...él desapareció... y yo...que tonto...encima le pedí cinco pesos...éso la fastidió peor...
-¿Y para qué querías el dinero?
-Quiero que le llevemos un ramito de flores a la abu,le gustan tanto... ¿viste que en aquella esquina siempre venden?